miércoles, 25 de marzo de 2015

EL TERRIBLE CASO DE PABLO ESTRADA, PRISIONERO DEL RÉGIMEN VENEZOLANO.



Mi defendido Pablo Estrada Izaguirre, lleva preso en el SEBIN-Helicoide desde el mes de julio de 2014. Me tocó asumir su defensa desde diciembre de 2014, junto con mi equipo de trabajo y, desde entonces, hemos visto día a día una de las más grandes injusticias producto de las detenciones arbitrarias, violaciones de Derechos Humanos y juicios políticos abiertamente injustos, iniciados en el año 2014 en Venezuela.
Pablo Estrada y su hijo (pequeño niño), su Mamá, su hermana y su novia, son un lamentable daño colateral producto de la persecución política arbitraria e injusta que hubo en el 2014 y que sigue, con modalidades diferentes y, mucho más graves, en el 2015. Fue detenido por haber participado pacíficamente en una manifestación en Bello Monte, sin embargo, su detención se realizó en Las Mercedes.
Paradójicamente, Pablo no es un político, nunca ha tenido aspiraciones políticas y no tiene aspiración política alguna. Su único sueño, esperanza y ansia: su libertad, estar con su hijo y atender su grave problema de salud con el apoyo de sus seres queridos.
Pablo es un joven de 37 años, profesional, Ingeniero de Sonido, Productor de Música Electrónica y DJ reconocido.
En el año 2012, Pablo, a quien ya considero no solo mi defendido, sino, un amigo por circunstancias de la vida, estuvo hospitalizado -como lo indican informes médicos de los Servicios de Cirugía y Medicina Interna del Hospital “Dr. Miguel Pérez Carreño” adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), por adolecer una “TUBERCULOSIS DISEMINADA: a) Mulculoesquelética a.1) Enfermedad de Pott L4-L5, a.2) Absceso de músculo psoas izquierdo por Mycobacterium tuberculosis; b) Tuberculosis pulmonar”. Es decir, una grave enfermedad. Por si fuera poco Pablo tiene dos vertebras rotas que en el pasado lo tuvieron prácticamente paralitico en las piernas por aproximadamente 3 meses, y en estos momentos sufre un cuadro depresivo producto de su enfermedad y de su detención injusta y arbitraria en el SEBIN.  
La enfermedad de Tuberculosis de Pablo requirió un complejo tratamiento médico el cual se fue atendiendo cumpliendo el protocolo correspondiente, que no ha culminado del todo.
Hasta que fue detenido en forma abierta e injustificada y puesto preso en el SEBIN, a Pablo se le venían realizando periódicamente evaluaciones, estudios tomográficos seriados para evaluar el tórax, abdomen y la lesión en la columna lumbar, sin embargo, como indica su médico de cabecera las secuelas de la compleja enfermedad de Pablo requerían mantener un control estricto del mismo, control que el SEBIN y el Tribunal donde está su caso, han impedido.
En los dos últimos meses Pablo ha presentado un fuerte “dolor intercostal de fuerte intensidad, con una grave dificultad respiratoria”. Muchas noches Pablo ha tenido situaciones de emergencia producto de las secuelas de su enfermedad y, según me informó su médico tratante, eso debe, muy probablemente, por su historia médica y antecedentes, a una “recidiva” de la enfermedad, es decir, a una recaída en la enfermedad.
En algunas oportunidades el SEBIN ha llamado a paramédicos para atender a Pablo. En un par de oportunidades llamaron a un médico más especializado debido a que los paramédicos no estaban capacitados para evaluar el complejo cuadro de Pablo. Este médico le indicó a Pablo que estaba muy grave y eso mismo le informó al SEBIN, sin embargo, los Comisarios Jefes del SEBIN-Helicoide, cuyos nombres, por los momentos, me reservo, no han permitido ese traslado y tampoco nos han permitido copia de los diagnósticos y exámenes que se le han hecho a Pablo para poder requerir al Juzgado de la causa una orden de traslado a la Medicatura Forense. 
Luego de hacer una minuciosa labor de investigación con el médico que en un par de veces lo atendió en el SEBIN, pude conocer que Pablo tiene una orden de ese médico para que sea trasladado urgentemente al Centro Médico Docente La Trinidad y le sean realizados exámenes (TX de Torax, TBC controlado, entre otros).
Pablo está cada día en una situación de salud que pone en peligro su vida por su condición de salud pre-existente y, ahora, a causa de su depresión, las autoridades del SEBIN lo saben y luego de yo tanto hablar con ellas, de buena voluntad, y de tantas gestiones realizadas al respecto, de lo que me he podido percatar es que no garantizan el derecho a la salud de Pablo.
En todo caso, ya hemos denunciado todo esto ante TODAS las autoridades venezolanas competentes y seguiremos abogando por los derechos de Pablo a la libertad y, sobre todo, a su salud, ante todas las instancias pertinentes.
Pablo no es un político, es una víctima de la política. Un daño colateral lamentable que, esperamos, no tenga que sufrir mucho tiempo más esta terrible, denigrante y lamentable situación.
La primera Audiencia de Juicio de Pablo Estrada ha sido diferida más de 5 veces y para el lunes 23 de marzo está prevista, nuevamente, dicha Audiencia ante el Juzgado 29 de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, sin embargo, ese Juzgado lleva más de tres meses SIN DESPACHO NI SECRETARÍA y ni siquiera se pueden revisar los expedientes en el mismo. Frente a esta situación hemos realizado todas las diligencias pertinentes, ante las diversas autoridades competentes, incluso, ante la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia, para que se regularice la situación administrativa y judicial del Juzgado 29 de Juicio. Esperemos no ser víctimas, una vez más, del diferimiento de la Audiencia de Apertura de Juicio de Pablo, lo cual podría llegar a ser grave para él, por su problema de salud y, Dios no lo quiera, para su vida. 
En lo personal asumo ÍNTEGRA, COMPLETA y TOTAL responsabilidad por lo aquí señalado. Es mi deber y compromiso hacer todo lo que esté a mi alcance, legal y constitucionalmente, para denunciar la grave situación de Pablo Estrada, preso injustamente en el SEBIN desde julio de 2014.
josevicenteharo@gmail.com
@JOSEVICENTEHARO

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